El diseño y el material son ideales para su uso con calzado o descalzo, tanto si estás acostado viendo la televisión como haciendo ejercicio físico. La silicona garantiza un buen confort para un uso prolongado y permite que el pie se mantenga móvil durante el movimiento.

Los separadores de dedos se adaptan a todos los tamaños de pie y proporcionan una lista de beneficios clave:

• Realinean los dedos y los huesos del pie
• Estiran los músculos intrínsecos del pie
• Optimizan los puntos de equilibrio ideales del pie
• Mejoran capas esenciales de su biomecánica y postura
• Aliviar el dolor de pies
• Ayudar a solucionar la inmovilidad del pie, hallux valgus, fascitis plantar, dedos superpuestos y mucho más.

Nuestros separadores de dedos vienen en un par; uno para cada pie.

Material: Gel de silicona
Tamaño: Talla única / Unisex
Color: Negro

TUS PIES MOLDEAN EL RESTO DE TU CUERPO

La forma en que el pie entra en contacto con el suelo determina el funcionamiento del resto del cuerpo en el espacio.

El sistema nervioso recibe y envía información a los pies como parte de la vía propioceptiva que indica al cuerpo cómo responder.

Aunque nunca fuimos diseñados para llevar zapatos, la especie humana se adaptó a esta tendencia de cubrir el pie para protegerlo de los peligros.
Pero a lo largo de las últimas décadas, este concepto protector se ha convertido más en una cuestión de moda que de funcionalidad.

A medida que el pie se adapta a su entorno comprimido, la compleja estructura de los huesos se mueve entre sí y altera el punto de equilibrio del pie, afectando al resto de su postura y biomecánica.

En cambio, estar descalzo favorece el estado natural en el que debe permanecer el pie. Por desgracia, el mero hecho de estar descalzo no puede revertir por completo el daño acumulado durante numerosos años de uso de calzado.

Aunque es muy recomendable estar descalzos en general, los separadores de dedos acelerarán significativamente el proceso de descompresión de la estructura del pie para permitirle volver a su estado original.

Es como llevar ortodoncia en los dientes. Sólo que con resultados duraderos que no requieren un uso de por vida. Cuando el pie ha alcanzado su punto óptimo, ya no es necesario descomprimirlo, a menos que se haya pasado por un periodo de uso intenso del pie.

El objetivo final es abrir la estructura del pie para que soporte su punto de vista biomecánico más eficiente.
Imagina que has llevado guantes toda tu vida, tan apretados que separar los dedos es difícil, y crear movimiento en ellos requiere un gran esfuerzo por tu parte.

Parece una tontería, ¿verdad? Pero es el mismo daño biomecánico al que has elegido exponer tus pies durante toda tu vida.